Bienvenue

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Palabras pendientes - Sensibilización


¿Alguna vez han vivido una sensibilización? 

He tenido a suerte de participar en varias sensibilizaciones con diversos grupos de trabajo que he tenido. Para los que no están familiarizados con el término "Sensibilización", básicamente son actividades que buscan la concienciación de cada uno de los participantes. Aumentas tu capacidad de sentir y reflexionas sobre diversos aspectos internos. 

Hay muchísimas actividades y ejercicios que se pueden hacer. Como había mencionado he tenido la oportunidad de participar varias veces en "sensibilizaciones" con grupos, en campamentos y de más. Normalmente las actividades no solo te ayudan a ti, sino que te ayudan a conectarte con una energía muy padre con el grupo con el que realizas los ejercicios. Existen muchas metas. Hace ya un buen rato que no me tocaba participar en una y como una semana atrás me agarraron medio desprevenido. 

A el director de la compañía de teatro a la que pertenezco ahorita se le ocurrió ponernos esta actividad para funcionar mejor como equipo con los nuevos integrantes. Traigo desde ese día la espinita de escribirles de mi experiencia por una razón muy específica. No voy a platicar de todos los ejercicios, sino del ejercicio final. 

Una vez que todo el grupo estaba en un mood muy intenso, algunos llorando y todos muy centrados en las actividades. Hicimos un ejercicio final que me sorprendió muchísimo y me encantó al mismo tiempo, nunca lo había hecho. Con todos en un lado del obscuro salón, el director nos puso una silla enfrente. Teníamos que pensar en alguna persona a la cual le quisiéramos decirle algo, pero que nunca habíamos podido hacerlo. Uno por uno debíamos ponernos de pie enfrente de la silla, imaginar que era esa persona y decirle lo que nunca les dijimos. Palabras pendientes. 

Hubo de todo, compañeros reclamando a sus padres, rogando cariño, buscando explicaciones... mil cosas. La verdad me costó trabajo elegir ya que hay pocas personas que realmente no les he dicho cosas pendientes y que me he quedado para mi. No es muy mi estilo quedarme las cosas. De cualquier manera, no importa a quien elegí o lo que le dije. Lo que me impresionó es que me puse de pie, me imaginé a la persona sentada en esa silla, miré directo a los ojos y me quede mudo...

Estuve cerca de un minuto queriendo hablar, sabía exacto lo que diría y de cualquier forma las palabras no salían de mi boca. Mi pregunta es: ¿Si me encontraba mudo ante la silla, como lo voy a hablar de frente?

Tengo palabras pendientes con algunas personas, no se como hablaré con ellos pero debo de hacerlo algún día. 


¿Ustedes tienen palabras pendientes por ahí? 
¿Sentimientos guardados? 
¿Miedo de hablar y de cambiar las cosas?
O peor
¿Qué nada cambie? 


Roberto 







No hay comentarios:

Publicar un comentario