Bienvenue

lunes, 31 de octubre de 2011

RON MUECK


Tanto tiempo sin escribir!

Tengo tantas cosas que quisiera compartirles pero los días se comen mi tiempo, terrible. Pero vayamos al grano. 
Hoy aprovecho para compartirles algunas fotos de una exposición que no se pueden perder que tenemos por un rato en el DF. La exposición temporal es del escultor Ron Mueck y se encuentra en San Idefonso (atrasito de la catedral en el Zócalo). 



El realismo y el trabajo puesto en cada pieza es de admirar, de verdad que no se lo pueden perder. La exposición la tenemos desde principios de Octubre y la tendremos en el DF hasta Febrero 2012. 
En mi caso ya había visto algo de su trabajo en las cadenas que mandan por e-mail, tal vez ustedes también las ubiquen por eso, así que no pude perder tiempo de lanzarme a la Expo y verlo con mis propios ojos. 


Observen el detalle! 
Les dejo solo poquitas fotos, para dejarles sorpresas si la van a ver y no arruinarles la ida ;)

Ron Mueck no solo trabaja con personas, aunque si mayormente. 


Miren la mano del lado derecho de la fotografía, para que ubiquen la proporción.



Mi favorita de la exposición! La expresión en su cara, priceless. 




¿Qué esperan para ir y aprovechar un rico desayunito en Café Tacuba o comida en los Girasoles? 



Roberto Mora 


Sueños

No suelo soñar, una peculiaridad mía que no me agrada.
Y de verdad no me gusta, soñar me parece maravilloso. Tal vez la parte positiva de todo esto es que cuando llego a soñar intensamente sueño cosas bien chidas y muchas veces MUY reales.

No me vayan a creer ignorante, se que se dice que soñamos diario y que simplemente no podemos recordarlo. Pues sea cual sea la razón por la cual no recuerdo nunca lo que sueño y los demás si, es algo que nunca entenderé.

La otra vez tuve un sueño muy MUY cabrón, de esos que te acuerdas vívidamente toda tu vida. Lo combiné con una idea muy fuerte que tuve el mismo día y escribí una pequeña historia que en mi cabeza es algún capítulo de un libro que tal vez algún día sea escrito y publicado.

Les comparto el final, no lo demás porque me echaría de cabeza con ciertas fuentes de inspiración... Esta de lo más raro sin contexto, pero no importa.






-      -No me des un beso
-      ¿Porqué?
-      No me he parado de la cama, mi aliento debe ser un asco
-      Déjame besarte. Sabía que te encontraría aún dormida, entonces he esperado y no me he lavado los dientes aún.
Se acercó de nuevo, esta vez decidido. Nos besamos. Su comentario me dejo sorprendida, claro. Se que puede sonar un poco asqueroso pero lo besé y fue tan perfecto que aún no puedo acabar de entender la gloría que sentí esa mañana. Era tan imperfecto y tan romántico al mismo tiempo. La forma en que actuaba... Siempre tenía la palabra precisa y su mirada con la cual me derretía.
           
El sabor de una mañana que hasta en mi vejez recordaría, el sabor de mi misma. 



Roberto Mora

domingo, 23 de octubre de 2011

Sol y Sombras



Hace poco tuve la suerte de encontrarme con una exposición de fotografía moderna mexicana. Entré por curiosidad y me encontré con varias fotografías de Manuel Álvarez Bravo. Fotógrafo mexicano conocido mundialmente por sus múltiples trabajos fotográficos en nuestro país.

Al instante me acordé de un profesor de fotografía que tuve, Álvarez Bravo era su fotógrafo favorito. Ídolo y motivo de inspiración también. Les comparto la fotografía favorita de mi profesor y que el confiesa, lo cambió.




La buena fama durmiendo, 1938




Confieso que también se ha vuelto una de mis favoritas


Roberto Mora



Melancolía sabor manzana


Quisiera que solo por un momento el mundo dejara de girar. 

Para cuando el mundo se detuviera, aunque fuera por solo unos segundos, poder poner en una perspectiva diferente mi vida. Tomar mi esencia entre mis manos y girarla, para que mis ojos pudieran observar diversos ángulos e hicieran entender a mi alma lo que soy. 

A veces pareciera que tenemos todo el tiempo del mundo, error. Hoy es de los días que el tiempo pasa tan rápido que siento que no hice realmente nada. Pero si pudiera repetirlo, ¿Realmente hubiera hecho algo diferente? ¿Hubiera valido la pena cambiarlo? 

Claro que es físicamente imposible que el tiempo transcurra más rápido o más lento (Einstein estaría tan decepcionado de mi comentario). Pero a nuestra perspectiva los días pasan por nuestra vida a velocidades cambiantes.

De verdad que a veces me miro al espejo y me pregunto la importancia de mis deberes escolares o de mis hobbies o de todo lo demás para el caso. En que magnitud realmente vivimos como quisiéramos, ves "humanos" adultos con todos sus sueños ahora muertos y lo único que podemos hacer es vivir en la negación de terminar como ellos. No lo queremos aceptar, pero lo más probable es que terminemos siendo iguales a la mayoría. Nieguen con la cabeza si quieren, yo también lo haría.

Ni siquiera voy a hablar de tantas personas, a mi parecer, injustamente enfermas. Nuestra fragilidad es alta con un poder de decisión que pareciera nulo. 

Tic toc tic toc... pasan los días en los que de verdad por más que haga cosas ese sentimiento de vacío continúa. En una ciudad tan grande como es el DF, cada vez se difumina más la linea de distinción de persona a persona. Tanta gente igual queriendo ser diferente, una pena. No es que quiera dar y mucho menos recibir un discurso inspiracional, es acerca de compartir la melancolía de destinos que en noches de octubre parecieran tan vanos. 
Todo sin sentido
O, ¿nada con sentido?


Insisto, si por un momento el mundo se detuviera y todos pudiéramos observar en diferente perspectiva nuestra esencia... ¿Valdría la pena que madre tierra se tomara la molestia de parar? 

De cualquier manera, no va a pasar.
Regresen a la misma gata, nada más que revolcada. Yo haré lo mismo.


Roberto Mora